La digitalización de los servicios en las cooperativas

Frente al avance de la transformación digital de los bancos tradicionales y al surgimiento de alternativas como neobancos o fintechs, la digitalización de los servicios en las cooperativas de ahorro y crédito se torna un aspecto cada vez más relevante para las organizaciones de este sector.

Si bien en líneas generales las cooperativas se han caracterizado por brindar servicio a segmentos poblacionales que no están bancarizados, los cambios en materia tecnológica modifican las reglas del juego. Por eso, si quieren mantenerse competitivas y evitar la fuga de clientes, digitalizarse es imprescindible.

Por qué las cooperativas deben digitalizar sus servicios

Las cooperativas de ahorro y crédito son un tipo de institución ampliamente difundida en la mayor parte de los países de América Latina. Dado que tienen llegada a sectores de la población que están por fuera del sistema bancario tradicional, sea porque viven en zonas rurales o porque pertenecen a los estratos económicos más bajos, son piezas fundamentales para la inclusión económica y para el crecimiento de estos segmentos poblacionales.

A pesar de que se diferencian de las entidades financieras tradicionales en cuanto a su composición y funcionamiento, las cooperativas comparten con estas empresas un elemento en común: la necesidad de digitalizarse. El informe de BID Invest “Capacidad digital en las cooperativas financieras de América Latina y el Caribe” da cuenta de ello y contempla algunos estudios de caso interesantes.  

En la actualidad, los bancos y las financieras están más adelantados en la carrera hacia la digitalización. Varios ya han puesto en marcha iniciativas e instrumentos que permiten operar de manera remota a través de canales virtuales, sin necesidad de acercarse físicamente a una sucursal.

Asimismo, los usuarios atraviesan un profundo cambio en sus hábitos de consumo y comportamiento, demandando cada vez más agilidad, velocidad e inmediatez en los servicios y  operaciones, así como en las interacciones con las empresas. 

Esta realidad tracciona a las organizaciones a digitalizar sus productos y servicios, por ende la digitalización de los servicios en las cooperativas financieras se torna un elemento imprescindible para su subsistencia.

Por último, gracias la aparición del modelo de Open Banking –o banca abierta–, que permite compartir y acceder a información sobre cuentas bancarias, tarjetas, créditos y cualquier tipo de dato financiero de los usuarios, las entidades bancarias tradicionales pueden elaborar perfiles específicos de clientes para ofrecerles productos y servicios de forma personalizada y llegar a segmentos que antes no contemplaban. Esto, sin dudas, plantea un desafío para las cooperativas y digitalizarse es la mejor estrategia para mantenerse competitivas.

Los desafíos de la digitalización de los servicios en las cooperativas 

Una vez que reconocen la necesidad de digitalizarse y comienzan a delinear un plan para alcanzar este objetivo, las cooperativas enfrentan diferentes retos que complejizan el proceso. Por ejemplo, la inversión requerida, la falta de innovación y cultura tecnológica, y la dificultad de adaptación al cambio por parte de socios y clientes.

Falta de conocimiento y de capacitación del personal

En algunos casos, las cooperativas no cuentan con colaboradores que posean los conocimientos y la experiencia necesarios para llevar a cabo un proceso de digitalización, así como tampoco existen cargos o funciones definidas dentro de su estructura.

A su vez, estas instituciones pueden carecer de procesos estandarizados que permitan identificar la oportunidad que representa digitalizar la operatoria y hacer un uso adecuado de la información. Falta de comprensión de la ventaja económica que ofrece la digitalización

Otro de los desafíos que plantea la digitalización de los servicios en las cooperativas está relacionado con la falta de un presupuesto asignado para este tipo de proyectos.

Las cooperativas hacen foco en la gente; es decir, están centradas en brindar servicios de bajo costo que respondan a las necesidades de sus socios. Por eso entienden que digitalizarse es un medio para alcanzar este objetivo y no lo conciben como una forma de optimizar su realidad financiera.

Baja o nula relación con empresas del rubro tecnológico

Al tener una cooperación limitada con otras entidades del segmento de las finanzas o con empresas fintech, se limita el aprovechamiento de las oportunidades, torna más complejo el proceso y reduce las posibilidades de disminuir los costos de digitalización; es decir, de acceder a servicios digitales a costos asequibles.

Reticencia a la innovación por parte de colaboradores y clientes

Por último, uno de los mayores escollos para la digitalización de los servicios en las cooperativas radica en la resistencia que se genera por la falta de apoyo de este tipo de iniciativas por parte de todos los empleados.

Existe una fuerte reticencia interna a la migración hacia lo digital y los líderes no suelen contar con el apoyo necesario para introducir la transformación digital. Además, no se incentiva la utilización de servicios digitales por parte de los miembros y el contenido digitalizado y la experiencia de los usuarios no son optimizados periódicamente.

Las plataformas SaaS y el acompañamiento de expertos, dos aliados para digitalización de las cooperativas financieras

Para superar estos desafíos y lograr una transición exitosa en el camino hacia la transformación digital, es fundamental que las cooperativas financieras implementen una solución SaaS y cuenten con el acompañamiento de expertos durante el proceso.

Una plataforma SaaS –que concibe al software no como un producto, sino como un servicio que se presta a distancia vía internet– libera a las áreas IT de las organizaciones de las tareas de instalación, mantenimiento y actualización, ya que estas acciones recaen sobre el proveedor.

Al mismo tiempo, el modelo SaaS es una solución ideal para las cooperativas porque, además de no requerir que las organizaciones cuenten con recursos IT especializados, permite reducir los costos de implementación. Dado que es un producto que ya está desarrollado y solo necesita que se lleven a cabo las configuraciones adecuadas para que esté disponible, no conlleva grandes inversiones iniciales.

Asimismo, las plataformas SaaS son versátiles y admiten la ejecución de cambios y actualizaciones del producto de manera veloz, sin necesidad de hacer nuevos desarrollos.

Por último, contratar un modelo SaaS les permite a las cooperativas resolver la problemática que experimentan asociada a la falta de recursos humanos especializados en soluciones digitales.

Una empresa como Digiventures, que crea soluciones SaaS para este segmento, tiene un alto expertise sobre la temática, dado cuenta con cientos de implementaciones realizadas y conoce a la perfección las características de la tecnología utilizada.

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